Artesanos crearon bolsos para canguros y wómbats bebés huérfanos de Australia

Tribune Content Agency

NARBERTH, Pensilvania — A medida que los incendios forestales asolan Australia, imágenes desgarradoras repercuten en todo el mundo de koalas bebés quemados o huérfanos, wómbats y otros animales y aves nativos desplazados por las llamas que han devastado sus hábitats.

La respuesta mundial para salvarlos se ha extendido con la misma rapidez.

Recientemente, los animales recibieron ayuda del The Handwork Studio en Narberth. El estudio, que enseña métodos artesanales como tejer, coser y trabajar con madera a niños, organizó dos talleres gratuitos en los que voluntarios de todas las edades crearon artículos de confort para los animales huérfanos y heridos.

Para los canguros bebés, hicieron portadores con forma de cabestrillo, para ser usados por los voluntarios humanos, para sostener a los canguros huérfanos, que ya no tienen la protección de los marsupios de sus madres, y para los pequeños wómbats, cosían mantones tipo fajeros. Ambos artículos ayudan a imitar los ambientes naturales que los marsupiales usan mientras crecen. Los voluntarios también tejieron nidos para las aves desplazadas.

“Tenemos armarios llenos de tela y estambre que nos alegró usar”, dijo Julia Yosen, de 36 años, directora ejecutiva del The Handwork Studio. “Este es nuestro centro de operaciones”.

Yosen y su personal se inspiraron para organizar los talleres después de ver una publicación en Facebook del Animal Rescue Collective Craft Guild of Australia, que crea artículos que necesitan los animales afectados por el desastre. El gremio estaba solicitando esfuerzos de los artesanos de todo el mundo para ayudar a coser, tejer y crear artículos, ya que los marsupiales, especialmente, necesitarán múltiples bolsos a medida que crecen (también se sabe que los pequeños mastican y desgarran los artículos elaborados).

“Fue emocionante que la gente pudiera ayudar haciendo las mismas cosas que hacemos todos los días”, comentó Ana Castro, de 29 años, gerente del Studio.

Los voluntarios crearon sus artículos siguiendo las instrucciones publicadas por el colectivo australiano y luego trabajaron con la rama de Maine del Rescue Collective Craft Guild, uno de los coordinadores regionales de los Estados Unidos en las actividades de socorro, para asegurarse de que sus donaciones llegaran a las manos adecuadas.

Para Adina Silberstein de Mt. Airy, que se unió a unos 25 artesanos en una de las sesiones, el esfuerzo fue personal. Su hermana y su familia viven en Adelaida, que se encuentra a lo largo de la costa sur del país pero no ha sido afectada directamente por los incendios. Silberstein, de 44 años, ha visitado el país 17 veces en 20 años.

“Vamos a correr por las colinas y vemos decenas de canguros”, relató. “Los koalas son más difíciles de detectar, pero es muy emocionante cuando los ves”.

Silberstein, que es dueña de Queenie’s Pets, una compañía de paseos de perros y de cuidado de mascotas, siente una gran empatía por los animales afectados.

“Se quedan sin entender lo que sucede a su alrededor”, comentó Silberstein, quien está planeando un próximo viaje a Australia y buscará más oportunidades de voluntariado mientras esté allí.

Los asistentes al taller tenían edades comprendidas entre los cinco y los 70 años e incluían a Frankie Miller, de 14 años, que ha estado asistiendo a campamentos de trabajos manuales durante varios años y ya sabe coser.

La estudiante de secundaria de Bala Cynwyd cosió bolsas para canguros y walabíes huérfanos, utilizando tanto una tela de unicornios como una tela azul, y elogió mucho a los instructores del evento. Miller también se sorprendió gratamente por el número de niños pequeños que participaron en el evento; esto significó que se estaban involucrando a muy temprana edad en el activismo, lo que se alinea con el propio interés de la adolescente.

“Quiero hacer un cambio en el mundo, aunque todavía soy joven”, afirmó Miller.

En un día de uno de los talleres, el pronóstico del tiempo era amenazante, pero la nieve no impidió que Emily Morgan, de 41 años, viajara a Narberth desde Voorhees, Nueva Jersey.

“Absolutamente fracasé en el tejido”, se rió Morgan sobre el nido de pájaro que intentó crear. Hizo un rápido giro para coser y pudo terminar un colorido marsupio para canguros.

La convocatoria mundial para la ayuda de los artesanos ha tenido tanto éxito que el Animal Rescue Collective Craft Guild of Australia ha publicado una nota pidiendo a los voluntarios que se frenen.

“Los rescatadores tienen suficientes bolsos y suministros médicos para atender a los animales sobrevivientes (y, lamentablemente, no hay tantos como esperábamos)”, publicó el grupo. De hecho, se estima que mil millones de animales, aves y reptiles han muerto en los incendios, y es muy probable que pocas especies raras se extingan. Ahora, el gremio está pidiendo donaciones monetarias para ayudar a alimentar a los animales supervivientes cuyos hábitats han sido destruidos.

“Nada se desperdiciará”, afirmó Yosen acerca de sus bolsos y nidos sobrantes creados en The Handwork Studio. Ella cree que habrá una necesidad continua de estos artículos en el futuro, ya que los incendios masivos en Australia (y en Estados Unidos) se están convirtiendo en una constante.

“Estos podrían servir en California”, aseveró.

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