Modifican federales las directrices de los coches autónomos tratando de equilibrar la seguridad y el desarrollo tecnológico

Tribune Content Agency

LAS VEGAS — Los autos y camionetas autónomos llegarán a las carreteras en un número cada vez mayor en los próximos años, y el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por su sigla en inglés) no quiere interponerse en el camino.

Ese es el mensaje de un nuevo conjunto de directrices que el Departamento de Transporte publicó el miércoles. La intención es estimular un mayor desarrollo mientras que, según el Departamento, se enfatiza la seguridad.

“La seguridad es siempre lo número uno para el Departamento de Transporte de los EU”, afirmó la Secretaria del DOT, Elaine Chao, en un breve discurso durante el CES en Las Vegas, la gran feria de la tecnología de consumo, donde se anunciaron las nuevas directrices. Pero “permanecer neutral en cuanto a la tecnología” es un compromiso del DOT y “proteger la innovación y la creatividad estadounidenses” es otra de las principales prioridades.

Chao también señaló que el DOT ha propuesto normas que requieren “identificaciones remotas” para los drones que pesen más de media libra. Esto permitiría a la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés), a las agencias de aplicación de la ley y de seguridad federal identificar los drones que vuelan en su jurisdicción, explicó.

“Los recientes informes procedentes de Colorado y Nebraska sobre misteriosos drones que vuelan en formación por la noche son una ilustración oportuna de por qué se necesitan identificaciones remotas”, explicó. El periodo de comentarios públicos para las nuevas reglas sobre estas naves se extenderá hasta marzo.

Las directrices federales para vehículos autónomos se han publicado aproximadamente cada año desde 2016, con un fuerte énfasis en la “orientación voluntaria”. El gobierno federal establece las normas de seguridad y los estados están a cargo de la concesión de licencias. En California, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por su sigla en inglés) ha establecido reglas para el despliegue de vehículos autónomos que incluyen requisitos de seguro, así como requisitos de que los funcionarios de seguridad locales estén informados cuando los autos estén operando en su área.

Algunos activistas de la seguridad señalan que los reguladores no se han puesto al día con la tecnología. Pero en lugar de impulsar nuevas regulaciones, el DOT ha estado emitiendo sugerencias y fomentando la cooperación en un enfoque uniforme para el desarrollo de la conducción autónoma entre los funcionarios de los gobiernos federal, estatales y locales y la industria.

El mayor cambio en el nuevo conjunto de directrices, llamado Automated Vehicles 4.0 (AV), es un sistema modernizado de supervisión federal. Sin ofrecer detalles específicos, Chao explicó que las nuevas pautas “unificaron los esfuerzos del AV en 38 departamentos federales, agencias independientes, comisiones y oficinas ejecutivas presidenciales”.

La tecnología de vehículos autónomos se está desarrollando más lentamente de lo que las empresas de Silicon Valley predijeron hace varios años. Los planes de despliegue se han retrasado, incluyendo la intención original de GM Cruise de implementar robotaxis que operen comercialmente en las calles de San Francisco.

Pero el desarrollo avanza poco a poco. Waymo, la filial de Google para coches autónomos, ya está operando un servicio comercial de robotaxis en el área de Phoenix y está ofreciendo viajes sin conductor a los empleados e invitados en las carreteras públicas de Silicon Valley. Waymo quiere ofrecer un servicio de robotaxi a pequeña escala allí, pero, hasta ahora, la Comisión de Servicios Públicos del Estado, que regula los servicios de transporte, no le permite cobrar por los viajes.

Compañías como Beep y Voyage están experimentando con transbordadores sin conductor en las comunidades de jubilados de Florida. Ford está probando un servicio de robotaxi en Miami. Waymo, TuSimple y Starsky Robotics están operando camionetas sin conductor en las carreteras públicas de Arizona y Florida.

Una causa del retraso del desarrollo: la tragedia de marzo de 2018 en Arizona, donde una mujer que cruzaba una autopista llevando una bicicleta al lado falleció atropellada por un coche Uber autónomo cuando el conductor de seguridad al volante no reaccionó a tiempo.

Aunque los choques y las muertes son inevitables, ya sea que los humanos o los robots conduzcan vehículos motorizados, la mayoría de los fabricantes dicen que se esfuerzan por ser tan responsables en cuanto al despliegue como sea posible. El año pasado se formó una coalición de la industria de vehículos autónomos y de consumidores llamada “PAVE” para educar al público y a los encargados de formular políticas sobre la tecnología autónoma y para abordar las preocupaciones de seguridad.

Algunos defensores de esta tecnología afirman que los sistemas actuales ya son más seguros que los humanos, pero aún no existen estadísticas que lo demuestren. Alrededor de 40 mil personas murieron debido a accidentes en las carreteras en 2018, y el 95 por ciento de los mismos fue causado por errores humanos, según el DOT.

“Darse cuenta del vasto potencial de los AV requerirá colaboración y compartir información” entre la industria, el gobierno y las instituciones involucradas en la seguridad automovilística, dijo Chao.

Pero el intercambio y la publicación de datos seguirá siendo un tema político candente. “Proteger la propiedad intelectual” de las empresas tecnológicas es clave para la innovación, explicó Chao. Pero, cómo separar los datos patentados de los datos de seguridad, y si se debe hacer cumplir la divulgación corporativa de los datos de seguridad, ha suscitado poca discusión pública.

Las nuevas directrices del Departamento de Transporte se centran en el desarrollo de los automóviles autónomos, no de automóviles equipados con tecnología que permite algunas capacidades robóticas pero que aún requieren la atención de un conductor humano. Este tipo de automatización de “Nivel 2” ya es común, con opciones de asistencia al conductor como el control de cruces adaptable, la detección de puntos ciegos y el mantenimiento de carril que ofrecen todos los fabricantes de automóviles. Algunos sistemas de Nivel 2 (como el Piloto Automático de Tesla y el SuperCruise de Cadillac) permiten el cambio automático de carril.

Grupos de seguridad y políticos como el senador Edward J. Markey (demócrata por Massachusetts) han expresado su preocupación por el hecho de que Tesla esté confundiendo a los conductores y a los clientes potenciales al referirse a algunas de sus tecnologías de Nivel 2 opcionales como “Full Self Driving” (o “Autonomía Total”) con videos del director ejecutivo Elon Musk en la autopista en un Tesla con las manos en el aire.

La Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreteras, parte del Departamento de Transporte, está investigando varios accidentes mortales de Tesla en los que estuvo involucrado el piloto automático. La agencia está investigando un accidente que mató a dos personas en un Honda Civic el 29 de diciembre en Gardena, aunque aún no se ha determinado si el piloto automático estuvo involucrado en ese accidente.

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