Con tres niños pequeños, Eric Sauerhoff no buscaba mudarse al otro lado del Medio Oeste durante la pandemia.
El residente de Bexley, Ohio, estaba buscando trabajo y sabía que podría ser necesaria una mudanza. Pero cuando las oficinas cerraron debido al COVID-19, comenzó a preguntarse si podría evitar una mudanza por completo y trabajar remotamente desde Ohio.
“Si una empresa hubiera dicho: ‘necesitamos que te mudes a Chicago o Seattle o a cualquier otro lugar solo para que trabajes desde tu casa aquí’, habría sido difícil que me convencieran”, comentó Sauerhoff, de 33 años, quien a principios de este mes se unió a la empresa de seguros de automóviles de Chicago Clearcover como vicepresidente y trabaja desde su casa en Ohio.
La pandemia ha alterado la forma en que trabajan las empresas y sus empleados, sobre todo al cimentar los acuerdos de trabajo desde casa, y se espera que esos cambios perduren mucho más allá del desarrollo de una vacuna. También ha cambiado el reclutamiento de una manera que significará más oportunidades para los que buscan empleo, pero también más competencia.
Las empresas de Chicago, en particular las de la industria tecnológica, han empezado a contratar a empleados de fuera del estado durante la pandemia y a decirles que pueden quedarse en sus lugares de residencia, incluso después de que todos los demás regresen a la oficina. Los reclutadores afirman que las compañías se están alejando de mencionar ubicaciones específicas en los anuncios de trabajo, y más empleados, que se han acostumbrado a trabajar desde casa, esperan que el cambio continúe.
Sin duda, algunas compañías planean regresar por completo a sus oficinas después de la pandemia porque les preocupa el costo que el trabajo remoto signifique para la cultura del lugar de trabajo. Pero muchos empleadores han descubierto que contar con una fuerza laboral remota les conviene, y la contratación de personal de fuera del estado amplía inmediatamente la reserva de talentos.
“Ha sido bueno porque hemos podido pensar de manera diferente a como lo hacíamos en el pasado”, señaló Vikki Caruso, vicepresidenta sénior de personal de Clearcover. “Estás tan acostumbrado (a pensar): ‘Bueno, tenemos que estar juntos’.
“Bueno, en realidad no”.
Nueve de las 34 personas que contrató Clearcover durante la pandemia están fuera del estado y se mantendrán así, dijo Caruso. El acuerdo ha ayudado a la compañía, que tiene unos 160 empleados, a encontrar candidatos con experiencia en empresas de tecnología de cara al consumidor, que son pocas y están distantes en Chicago.
“Si decidimos que necesitamos que la gente venga, podemos traerlos en avión y presupuestaremos eso en consecuencia”, dijo Caruso. “Hemos demostrado que podemos hacer este trabajo a distancia y podemos contratar donde el costo de la vida no es tan alto”.
Incluso antes de la pandemia, algunas empresas habían empezado a dejar que los empleados trabajaran desde casa para reducir costos mediante la reducción de costosos espacios de oficina. Pero pocos querían cometer el costoso error de descubrir que los inconvenientes (como los desafíos técnicos o los trabajadores holgazanes) superaban los beneficios, indicó Ravi Gajendran, profesor asociado de la Florida International University, quien ha estudiado el teletrabajo.
Ahora, prácticamente todas las empresas se han visto obligadas a intentarlo, lo que podría llevar a una mayor aceptación.
Otras empresas con sede en Chicago que han aumentado sus contrataciones fuera del estado desde que comenzó la pandemia incluyen el mercado de alimentos asiáticos Chowbus y el proveedor de infraestructura de Tecnologías de la Información ServerCentral Turing Group.
“Esta podría ser la tendencia de bastantes empresas, sobre todo porque la pandemia se prolonga sin ningún fin a la vista”, aseveró Bethany Saxton, vicepresidenta de operaciones de personal de ServerCentral. “La gente está empezando realmente a no esperar para volver a la normalidad, sino que empiezan a observar lo que es la nueva normalidad”.
Los anuncios de vacantes de trabajo que solían decir que el puesto estaba basado en la sede de ServerCentral en Chicago, ahora señalan que el puesto puede ser remoto. Pero hay nuevos costos involucrados en la contratación de empleados de fuera de Illinois, y dejarlos permanecer en su lugar de residencia.
En los 14 estados donde ServerCentral emplea a alguien fuera de Illinois, debe pagar impuestos, contribuir al fondo de desempleo, y asegurarse de que está al día con las leyes de empleo locales.
El costo adicional para ServerCentral puede ser tan pequeño como siete mil dólares al año en algunos estados, pero en otros “puede ser mucho, mucho más”, declaró. Pero Saxton afirmó que vale la pena.
“Es algo que estábamos dispuestos a aceptar para seguir construyendo nuestra reserva de talento”, señaló.
Katherine Graff ha trabajado como técnica de servicio en ServerCentral durante un mes. Graff, que vive al norte de Salt Lake City, Utah, dijo que nunca hubiera pensado en solicitar un empleo en una empresa de Chicago si no fuera por la pandemia.
Graff empezó a trabajar a distancia hace unos cuatro años, después de sufrir una lesión en la rodilla que le causó una discapacidad. Pero anteriormente trabajó para empresas con presencia en Utah o en la cercana California. La mayoría de los empleos requieren que uno pueda acudir a la oficina, agregó.
“No he tenido la capacidad de simplemente levantarme y trasladarme a donde quiero”, dijo. “(Ahora) puedo ir a cualquier lugar donde haya internet de alta velocidad y no tengo que estar cerca de una oficina”.
Graff encontró algo adecuado, pero para muchos solicitantes de empleo, es un momento extraño y desafiante para buscar trabajo. La economía de Estados Unidos entró en recesión en febrero cuando la pandemia se afianzó, y para abril la tasa de desempleo de Illinois había alcanzado el 17.2 por ciento, su nivel más alto en 44 años.
La economía del estado está en proceso de reapertura, pero en las industrias que todavía están pasando apuros, el reclutamiento no es necesariamente lo más importante, dijo Bhushan Sethi, un líder mundial conjunto de la práctica organizacional y de personal mundial de PwC.
Algunos sectores han redistribuido a las personas internamente en lugar de contratar a nuevos empleados, dijo.
Las empresas que están contratando han comenzado a ofrecer beneficios destinados directamente a una fuerza de trabajo remota, como proporcionar sillas ergonómicas para que los empleados las usen en casa, o pagar por tecnología actualizada y Wi-Fi. Esto supone un cambio con respecto a los beneficios que antes se ofrecían a los empleados, como espacios de oficina elegantes o deducciones fiscales por los desplazamientos.
En un sondeo de PwC entre líderes financieros corporativos a principios de este mes, más de la mitad de los encuestados de Estados Unidos dijo que quieren hacer permanente el trabajo a distancia.
Google planea dar a sus empleados mil dólares para mobiliario de oficina y el equipo necesario para trabajar desde casa, ya que la compañía espera que la mayoría de sus trabajadores lo hagan al menos hasta el 2021. El gigante tecnológico Facebook anunció en mayo que permitiría a muchos empleados trabajar a distancia después de la pandemia, pero es posible que no puedan mantener sus salarios de Silicon Valley si se trasladan a zonas donde es más barato vivir.
A diferencia de Facebook, la mayoría de las empresas que permiten el trabajo a distancia perpetuo no han decidido si la ubicación de los empleados determinará sus salarios.
Incluso si los empleadores están más dispuestos a considerar la contratación de trabajadores que no se espera que se presenten en la oficina, es poco probable que eso signifique que las personas puedan esperar trabajar desde cualquier lugar que elijan.
Víctor Palumbo, quien dirige la división de contabilidad y finanzas de la empresa de reclutamiento de ejecutivos Lucas Group en Chicago, dijo que la mayoría de los empleadores con los que trabaja todavía quieren que los empleados estén lo suficientemente cerca para acudir a la oficina si hay una reunión o una crisis. No ve que eso cambie a menos que el desempleo descienda a un nivel que obligue a las empresas a ser creativas para luchar por el talento.
“No creo que se hayan puesto a pensar en tener a alguien en Pittsburgh para que desempeñe un trabajo en Chicago”, agregó.
Aun así, la mayoría de sus clientes habla de dejar que los empleados trabajen desde casa al menos una parte del tiempo. Antes de la pandemia, eso era principalmente una beneficio para los empleados valiosos que tenían un evento de vida que requería más flexibilidad.
Otras empresas están menos preocupadas en dónde están sus empleados remotos, aunque incluso las empresas de tecnología generalmente buscan personas dentro de dos zonas horarias de un centro de oficinas, indicó Matthew Massucci, fundador de la empresa de reclutamiento Hirewell, con sede en Chicago.
El hecho de tener aproximadamente el mismo horario facilita la colaboración de los empleados en diferentes lugares, y significa que la gente sigue estando a un vuelo relativamente corto de distancia si se necesitan reuniones en persona.
A medida que la empresa de logística de comercio electrónico ShipBob, con sede en Chicago, contrata más trabajadores de fuera de la zona, pide a los empleados que trabajen con la hora estándar central, independientemente de donde estén basados, señaló el director de marketing Casey Armstrong, que tiene su sede en California.
ShipBob está evaluando si podría operar con una oficina más pequeña, dijo Armstrong.
Pero si dejar que un empleado existente empiece a trabajar desde su casa es mayormente un asunto logístico, determinar cómo conseguir que un nuevo empleado se capacite y se sintonice con la cultura de la compañía es un desafío mayor, dijo Palumbo de Lucas Group. Es más difícil para los trabajadores aprender siguiendo el ejemplo de sus colegas cuando todos están detrás de pantallas, y una hora feliz por Zoom no es lo mismo que tomar unas copas con los colegas después del trabajo.
A algunos clientes les preocupa que los empleados que nunca o rara vez ven a sus compañeros en persona se comprometan menos y tengan más probabilidad de cambiar de empleo, comentó.
Los trabajadores jóvenes o las personas que buscan cambiar de carrera pudieran pasar por un momento particularmente difícil, ya que los empleadores podrían ser más propensos a apegarse a candidatos experimentados si les preocupa que sea difícil entrenar a alguien a quien no pueden ver cara a cara, dijo Eliza Forsythe, profesora asistente de la University of Illinois que se especializa en economía laboral.
Al menos por ahora, los empleados que trabajan a distancia quizá pasen un tiempo inusualmente fácil para aclimatarse a un nuevo empleo, señaló Andy Challenger, vicepresidente de la firma de colocaciones Challenger, Gray and Christmas, con sede en Chicago. Cuando todo el equipo se reúne en conferencias telefónicas o por Zoom, un nuevo empleado a distancia está en una posición más equilibrada, dijo.
– Este texto fue traducido por Kreativa Inc.
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