CHICAGO — Brynn Randall se derrumba al recordar los últimos días de la vida de su difunto marido, Scott. Lo describe como un hombre altruista que amaba el golf y a los Kansas City Chiefs, y como un luchador, que juró vencer al cáncer hasta su muerte en diciembre de 2018 a la edad de 33 años, semanas antes del nacimiento del primer y único hijo de la pareja, Oliver.
Mientras se seca las lágrimas que lamentan la muerte de su marido, es consolada amorosamente por su nuevo esposo.
Y Charlie Whitmer tiene una comprensión especial de la historia de los Randall. Es sorprendentemente similar a la suya.
La esposa de Charlie, Kathryn, murió en junio de 2018, cuatro días después del nacimiento de los trillizos de la pareja tras un derrame cerebral la semana anterior. El Tribune reportó sobre la historia de los Whitmer el año pasado, en torno al primer cumpleaños de los trillizos y el primer aniversario de la muerte de Kathryn.
Charlie y Brynn, ambos de 33 años, se conocieron a través de un amigo mutuo hace poco más de un año, los enlazaron sus pérdidas y se enamoraron. Se casaron el sábado en una ceremonia más íntima de lo esperado, dado el aumento de la propagación del coronavirus.
Ambos dijeron que era un día de amor que no querían posponer, y estaban ansiosos por hacer oficial su unión. Dicen que se entienden de una manera que pocos pueden hacerlo.
Ahora están criando a sus cuatro hijos de un año juntos en una casa llena de amor, pero también de dolor. Afirman que hay espacio para ambos.
“Todavía sientes esas emociones. Aún duele”, comentó Charlie sobre la ausencia de Kathryn. “Pero al mismo tiempo puedo sentir múltiples emociones juntas”.
“El amor es el sentimiento más poderoso”, añadió. “El amor lo supera todo”.
En los meses posteriores a la muerte de Kathryn, Charlie pensaba que no iba a salir con nadie por un tiempo, pero esperaba encontrar eventualmente una nueva pareja.
“Tenía la esperanza de que alguien entrara en mi vida”, dijo. “Nunca quise estar solo por el resto de mi vida.”
En febrero de 2019, un amigo común se puso en contacto con Charlie, contándole la historia de una mujer cuyo marido había muerto pocas semanas antes de que naciera su hijo. El amigo, sabiendo lo similares que eran sus trágicas y raras historias, le envió a Charlie un enlace del perfil de Instagram de Brynn.
Charlie, conmovido por la amabilidad de otros que le habían ayudado tras la muerte de Kathryn, decidió contactar con Brynn, para ver si podía ayudar como una forma de retribuir.
Los dos comenzaron a enviarse mensajes. Brynn dijo que estaba desesperada por encontrar a alguien que se identificara con la pérdida de un cónyuge tan joven y con la crianza de un bebé por su cuenta. “Quería alguien …. en quien pudiera confiar”.
Después de conocer más uno sobre el otro, se sorprendieron por las similitudes. No solo enviudaron poco después de cumplir 30 años con niños pequeños, sino que ambos habían tenido que lidiar con largas estancias en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para sus hijos. Oliver, ahora de 14 meses, pasó cinco semanas en el hospital antes de ir a casa. Los trillizos de Whitmer ahora de 20 meses (su hija Arden y sus hijos Bobby y J.P., que también son gemelos idénticos) estuvieron en la UCIN durante más de dos meses.
¿Otro punto en común? Brynn también es una gemela idéntica. Y tanto ella como Charlie han superado sus propios obstáculos de salud.
A Charlie le diagnosticaron durante la preparatoria anemia aplástica, un padecimiento que se desarrolla cuando el cuerpo deja de producir suficientes células sanguíneas nuevas. Reapareció justo antes de que se casara con Kathryn en 2016. Pudo controlarla con medicación, pero eso requirió que los Whitmer usaran tratamientos de fertilidad para comenzar su familia.
Y a los 27 años, Brynn fue diagnosticada con cáncer de mama, pero solo después de decidir hacerse una mastectomía doble proactiva. Su madre había sobrevivido al cáncer de mama a una edad temprana, y debido a eso, Brynn fue examinada y se enteró de que tenía una mutación del gen BRCA, por lo que era más probable que desarrollara cáncer de mama.
Durante la operación, los doctores localizaron un pequeño tumor, un cáncer de mama en etapa temprana. Después de la quimioterapia, Brynn se recuperó.
Un año después, conoció a Scott Randall, un banquero de Northern Trust que también era un sobreviviente de cáncer. Antes de conocerse, le habían diagnosticado y pensaba que había vencido al astrocitoma anaplásico, una forma de tumor cerebral. Pero justo antes de casarse en el verano de 2017, los síntomas regresaron. El cáncer de Scott había vuelto.
Brynn dijo que todo su matrimonio estuvo dedicado a luchar contra el cáncer, pero que eran optimistas porque Scott había pasado años en remisión antes. Finalmente, ella dejó su trabajo como enfermera en un hospital para trabajar en una empresa startup que hace secuencias genéticas, lo que le permitió ayudar más a Scott. Debido a los medicamentos de quimioterapia, los Randall también tuvieron que depender de los tratamientos de fertilidad, y Brynn quedó embarazada, y originalmente debía dar a luz en marzo de 2019.
Pese a su perspectiva positiva, Brynn reveló que la condición de Scott empeoró, y su tumor se extendió y creció hasta convertirse en glioblastoma, una forma más mortal de tumor cerebral. El pronóstico de los médicos era desalentador.
Scott murió rodeado por Brynn y sus familiares, que luego se tomaron de la mano, contaron historias de Scott y cantaron “Oh Holy Night”. Fue cuatro días antes de Navidad.
“Nunca estará bien”, consideró. “Estuvo mal. Alguien tan joven y lleno de vida”.
Brynn apuntó que recuerda haber pensado: “Nunca voy a encontrar a alguien que sea tan buena persona, o alguien que me ame lo suficiente”.
La familia decidió hacer un servicio conmemorativo después de las fiestas. Pero poco después de la muerte de Scott, Brynn comenzó a mostrar signos de preeclampsia, una condición de alta presión sanguínea que es peligrosa para las mujeres embarazadas. Fue hospitalizada y no pudo asistir al funeral de Scott. En su lugar, vio una transmisión en vivo desde su cama de hospital con su madre y su tía a su lado. Su hermana gemela, Stephanie, pronunció un panegírico en su nombre. Oliver nació cinco días después.
En los primeros días de la llegada de Oliver a casa después de estar en la UCIN, Brynn y Charlie comenzaron a enviarse mensajes en Instagram y finalmente se reunieron para tomar un café. Brynn dijo que no veía a su nuevo amigo como una relación que pudiera volverse romántica. Más bien, lo veía como la oportunidad de conversar con alguien que ya estaba en un viaje que ella acababa de empezar. Además de los desafíos que compartían, tenían otras cosas en común, como ser cristianos y su amor por el golf.
“Fue casi como si me quitara un peso de encima el poder hablar con alguien que lo entendía”, agregó.
Pero los sentimientos de Charlie estaban creciendo. Comentó que antes de conocerse en persona, había soñado con Brynn aunque apenas la conocía. Después de ese primer encuentro, cuando supieron más uno del otro, Charlie dijo que se dio cuenta de esos sentimientos, pero que no estaba seguro si debía compartirlos. Charlie dijo que quería ser respetuoso del hecho de que Brynn había perdido a Scott tan recientemente y se estaba adaptando a la vida en casa con un recién nacido.
Los dos siguieron enviándose mensajes de texto, llamándose y pasando tiempo juntos durante las siguientes semanas, a menudo hablando durante horas. Durante una de estas charlas, Brynn se dio cuenta de que había visto a Charlie fuera de la iglesia el día del funeral de Kathryn, otra espeluznante coincidencia para la pareja espiritual.
Brynn estaba almorzando con Scott y su familia en el mismo vecindario donde se realizó el funeral de Kathryn. Dice que recuerda haber visto una procesión fúnebre fuera de la iglesia, y recuerda haber comentado que había muchos asistentes, suponiendo que la persona que murió era joven.
Después de enterarse de la fecha del funeral de Kathryn por Charlie, Brynn sacó una foto que tomó ese día en el almuerzo y coincidió.
Le envió un mensaje a Charlie para decírselo. Él acababa de rezarle a Dios, pidiéndole una señal de si debería contarle a Brynn de sus sentimientos.
“Mi corazón se me salía del pecho”, dijo Charlie. Había recibido su señal.
Los dos se pusieron de acuerdo para hablar. Durante la llamada, Charlie le comentó a Brynn, “creo que literalmente y en sentido figurado eres la mujer de mis sueños”.
“Me sorprendió que fuera tan atrevido”, relató Brynn, pero siguió hablando con Charlie durante una hora.
Cuando finalmente se volvieron a ver, ambos reconocieron su conexión, y la relación progresó rápidamente después de eso. Charlie le propuso matrimonio en agosto pasado.
Honrando el pasado
Brynn y Charlie dijeron que es difícil para algunas personas, incluso para aquellos cercanos a ellos, entender cómo pudieron enamorarse tan pronto después de sus pérdidas. Aseveran que su relación está separada de la pérdida de sus difuntos cónyuges, a quienes siguen honrando.
“Los extrañamos porque todavía nos preocupamos por ellos”, dijo Charlie. “Siempre recordaremos con cariño el tiempo que pasamos con ellos. Pero también nos sentimos muy afortunados y agradecidos de habernos encontrado”.
“Por muy raro que sea, es posible”, añadió Brynn. “Sí, a veces me duele, y sin embargo puedo estar tan enamorada al mismo tiempo”. Recuerda haber sollozado con Charlie a su lado cuando los Chiefs ganaron el Super Bowl, pensando en lo mucho que Scott habría celebrado.
En muchos sentidos, afirman que son el mejor consuelo uno para el otro porque pocos lo entienden.
Honran a Kathryn y a Scott con fotos por toda la casa, y se las señalan a los niños. Aunque los niños llaman a Brynn y Charlie “mamá y papá”, la pareja dijo que se refieren a Kathryn y Scott como “mamá ángel y papá ángel”.
La familia combinada de seis personas vive junta en la casa de Charlie en West Town. Los trillizos y Oliver interactúan como si fueran hermanos desde que nacieron, andando juntos, tocándose las manos y riéndose. Pese a la ajetreada casa, la pareja señala que les encantaría tener más hijos en el futuro.
A medida que los niños crecen, Charlie y Brynn dicen que les explicarán lo que les pasó a sus otros padres y que continuarán manteniendo a las familias de Scott y Kathryn en sus vidas.
Confesaron que ha sido un reto unir a todas las familias extendidas, especialmente cuando están de luto, pero la pareja también considera una “bendición” tener a tantas personas en la vida de sus hijos que los aman.
Charlie indica que otra forma de honrar a sus difuntos cónyuges es el tiempo que pasan con los hijos del otro, tiempo que Scott y Kathryn nunca tuvieron.
Brynn añade que piensa en Kathryn cuando celebra los primeros logros de los trillizos. “Ella nunca llegó a experimentar eso”.
“Me siento tan mal por Scott que no llegará a experimentar a Oliver”, añadió Charlie. “Así que cuando paso tiempo con Oliver, puedo canalizar eso, y pensar en ello. ¿Cómo puedo asegurarme de que soy la mejor versión de un padre para Oliver que pueda ser?”
Aunque la vida no ha resultado como ellos pensaban, Charlie y Brynn dijeron que se sienten afortunados de haberse encontrado, son felices y siguen adelante.
“Nos podemos conectar en muchos niveles”, concluyó Brynn. “En ese sentido, sé que se supone que debemos estar juntos”.
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