Tribunales lidian con la responsabilidad de Amazon por productos peligrosos

Tribune Content Agency

Un trágico accidente y un collar de perro de diamantes de imitación defectuoso están en el centro de un drama judicial que podría tener efectos de gran alcance sobre la forma en que se venden los productos en internet.

En 2015, Heather Oberdorf llevó a pasear a su perro en los alrededores de su casa en Pensilvania, enganchando una correa retráctil a un collar que compró al vendedor de Amazon The Furry Gang. El collar se rompió cuando su perro se echó a correr, y la correa dio un latigazo causándole ceguera permanente en un ojo, según la denuncia presentada en 2016.

En el primer fallo importante de este tipo, un tribunal de apelaciones de Pensilvania dictaminó la semana pasada que Amazon podría ser responsable de vender el producto defectuoso de la misma manera que lo sería una tienda física, a pesar de la afirmación de la compañía de que solo sirve de plataforma para conectar a compradores con terceras empresas como The Furry Gang.

El fallo es una desviación significativa de los resultados de otras batallas recientes en los tribunales. En los últimos tres meses, otros dos tribunales federales han dictaminado lo contrario: que, a pesar de cobrar una parte de las ventas de terceros, Amazon no puede ser responsabilizado por los daños causados ??por los productos vendidos en su “mercado” de terceros.

Tribunales estatales y federales han rechazado juicios contra Amazon por todo, desde suplementos mortales hasta patinetas eléctricas que explotan por la misma razón. La decisión en el caso de la correa de perro podría cambiar eso.

“(Este) caso tiene el potencial de abrir el juzgado y permitir que estos casos finalmente lleguen ante un jurado y que las prácticas comerciales de Amazon salgan a la luz”, dijo Brian Balser, el abogado de la familia de Logan Stiner, un joven de 18 años que murió luego de ingerir una cantidad fatal de cafeína pura que un amigo había comprado a un vendedor en ese mercado. En febrero, un tribunal federal de apelaciones de Ohio dictaminó que Amazon no podría ser considerado responsable de su muerte.

Si alguna vez ha hecho compras en Amazon.com o Walmart.com, es muy probable que haya comprado algo de sus “mercados”. Más de la mitad de los productos comprados en Amazon son vendidos por tiendas independientes a través del sitio web del gigante del internet.

Muchos clientes que compran en Amazon no se dan cuenta cuando compran productos del llamado “marketplace”. Las listas de terceros de Amazon tienen una pequeña etiqueta de “vendido por” y las listas de terceros en Walmart tienen una etiqueta que dice “vendidos y enviados por”. Ambos sitios a menudo los enlistan bajo “otros vendedores” en una página de productos.

En la decisión del miércoles pasado, la jueza Jane Richards Roth escribió que, al actuar como la única forma en que los clientes y vendedores podían comunicarse entre sí, la plataforma de Amazon “permite a los proveedores externos ocultarse del cliente, dejando a los clientes lesionados por productos defectuosos sin un recurso directo con el vendedor externo”.

Puede ser increíblemente difícil descubrir quién es el propietario de las tiendas en Amazon. El año pasado, una investigación del New York Times encontró a 141 vendedores de Amazon vinculados a una LLC que usaban la misma dirección en San Francisco. Una de las tiendas citaba cono su dirección de devoluciones al hogar de una familia de Palo Alto sin vínculos con las compañías y que no podía comprender por qué seguía recibiendo en su casa devoluciones de Amazon.

Ni Amazon ni Oberdorf pudieron encontrar a alguien relacionado con The Furry Gang, la tienda de Amazon que vendió la correa. Un portavoz de Amazon se negó a comentar sobre el caso.

El revestimiento de teflón de Amazon en los casos de venta en su mercado ha sido una espina clavada para muchos grupos que buscan una mayor responsabilidad corporativa.

“Estamos tratando de hacer que Amazon trabaje como un cantinero”, quien puede ser responsabilizado por servir en exceso a personas que luego conducirán borrachos, dijo Scott Steinford, CEO de Trust Transparency Center, una firma de consultoría e investigación de mercado para la industria de suplementos dietéticos, que ha llevado a cabo varias investigaciones sobre los productos vendidos en Amazon.

Hace unas semanas, un juez del Tribunal Superior del Condado de Alameda dictaminó que As You Sow, un grupo activista que promueve la responsabilidad social corporativa, no podía demandar a Amazon por cremas para blanquear la piel que contienen altos niveles de mercurio y que se venden en la plataforma sin las advertencias sobre el riesgo de cáncer requeridas por la ley de California. Una crema vendida a través de Amazon contenía 38 mil veces el nivel de mercurio permitido por la FDA, según la queja de As You Sow.

El juez en ese caso estuvo de acuerdo con Amazon en que la Ley de Decencia de Comunicaciones federal, diseñada para proteger a las plataformas en línea de las reclamaciones de difamación basadas en comentarios de internet y publicaciones en blogs, significaba que Amazon no era responsable de las etiquetas de advertencia. El fallo de la semana pasada en Pensilvania estuvo de acuerdo con esa interpretación de la ley, pero argumentó que la compañía aún puede ser responsable por los daños causados ??por productos defectuosos.

Si bien el fallo de Pensilvania se basa en las leyes estatales, muchos otros estados, incluida California, utilizan la misma teoría legal básica al decidir quién cuenta como vendedor, lo que significa que la decisión podría tener ramificaciones en todo el país.

“Tenemos que decidir, ¿es esto una tienda? Creo que la respuesta tiene que ser sí. Amazon es nuestra nueva tienda”, dijo Danielle Fugere, presidenta y asesora legal de As You Sow. “Necesitamos leyes que requieran que Amazon se someta a la diligencia debida como lo haría una tienda física”.

Estas preguntas solo serán más importantes a medida que más minoristas, incluido Target, abran sus sitios web a terceros vendedores.

“Ellos asumen la posición de que es responsabilidad del cliente hacer la diligencia debida en cuanto a los productos en el mercado. Pero si hay un problema con un producto, solo surge cuando se usa”, dijo Steinford. “Podrían requerirse una gran cantidad de reseñas negativas para que quede claro que un producto no es seguro”.

Amazon ahora debe decidir si apelar el caso de Pensilvania. El tribunal falló 2-1 a favor de Oberdorf.

“No creemos que la ley de Pensilvania proteja a una compañía de la responsabilidad estricta simplemente porque se adhiere a un modelo de negocio que no da prioridad a la seguridad del consumidor”, escribió la jueza Roth en la decisión. “El razonamiento del disentimiento daría un incentivo a las empresas para diseñar modelos de negocios, como el de Amazon, que no hagan nada por proteger a los consumidores de los productos defectuosos”.

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