Advierten que en NY, lo peor aún está por llegar

Tribune Content Agency

NUEVA YORK — El gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio advirtieron el martes que Nueva York probablemente solo ha visto la punta del iceberg del coronavirus, aun cuando el número de muertos del estado superó los mil 500 y los hospitales de la ciudad se apresuraran a atender a miles de nuevos pacientes de COVID-19.

En su sesión informativa diaria desde Albany, Cuomo informó que ahora hay más de 75 mil casos de coronavirus confirmados en Nueva York, lo que representa casi la mitad de todas las infecciones en Estados Unidos. Por lo menos mil 550 neoyorquinos han muerto y casi 11 mil están hospitalizados, dijo Cuomo en la sesión informativa matutina, aunque las cifras devastadoras siguen aumentando cada hora.

“Seguimos escalando la montaña”, agregó el gobernador. “La batalla principal es en la cima de la montaña. Eso es lo que estamos planeando por ahora”.

De Blasio indicó que la cima podría no alcanzarse hasta dentro de un mes.

“Debemos analizar este patrón y concluir que lo peor llegará ciertamente en las próximas semanas como mínimo. Yo pienso que ocurriría en mayo”, puntualizó el alcalde en el programa “Today” de NBC.

En un acontecimiento nacional alarmante, el número de muertes por coronavirus en Estados Unidos subió a más de tres mil 600 el martes, eclipsando el conteo oficial en China, donde el virus se originó el año pasado. La Casa Blanca advirtió que es probable que se produzcan 100 mil muertes en Estados Unidos.

En total, se han reportado más de 180 mil infecciones en Estados Unidos hasta ahora, más que en cualquier otro país.

La Gran Manzana es la zona más afectada de Estados Unidos y soporta la mayor carga de Nueva York, con al menos 40 mil 900 casos confirmados hasta el martes por la mañana, según datos del Departamento de Salud.

Casi dos tercios de las muertes por COVID-19 en Nueva York (932 hasta las 10:30 de la mañana del martes) ocurrieron en los cinco distritos.

Un total estremecedor de 332 neoyorquinos murieron entre el lunes y el martes por la mañana, con un promedio de casi 14 muertes cada hora, según funcionarios.

A medida que las cifras devastadoras se acumulaban, los funcionarios de la ciudad, el estado y el gobierno federal se unieron para hacer frente a la pandemia.

La Agencia Federal de Gestión de Emergencias y el Ayuntamiento anunciaron una asociación para asegurar 250 ambulancias más para la Ciudad de Nueva York. Alrededor de 75 de las ambulancias se utilizarán para responder a las llamadas regulares al 911 y el resto se reservarán para transportar a los pacientes a sitios médicos, como el recientemente terminado hospital de campo de mil camas en el Javits Center y el recién llegado buque hospital USNS Comfort de mil camas de la Armada de Estados Unidos.

Además, 500 paramédicos de reserva vendrán a la ciudad bajo el acuerdo para ayudar al personal médico que se encuentra en apuros debido a la pandemia.

“Les prometí que la ayuda estaba en camino”, recalcó De Blasio, “y hoy lo está”.

En otro intento de aliviar la presión sobre el abrumado sistema de salud de NYC, la ciudad confirmó que está transformando el complejo de tenis del U.S. Open en Queens’ Flushing Meadows-Corona Park, en un hospital de campo de 350 camas.

Al igual que el USNS Comfort, se espera que las instalaciones de campo de Queens acojan a pacientes sin coronavirus para permitir que los hospitales de la ciudad se centren principalmente en la lucha contra el virus.

Como el número de casos crece día a día, De Blasio también indicó que la ciudad está planeando alquilar habitaciones de hotel en masa y transformarlas en unidades de cuidados no intensivos para pacientes con COVID-19. En algunos casos, dijo de Blasio, la ciudad podría rentar “hoteles enteros”.

El alcalde añadió que discutió los planes con los oficiales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. “Cuentan con todo lo esencial para transformar el hotel en un hospital”, aseveró De Blasio en NY1.

Cuomo (cuyo propio hermano, el presentador de CNN, Chris Cuomo, confirmó el martes que contrajo coronavirus) elogió a los trabajadores de la salud por permanecer en “la primera línea de esta batalla”.

Pero el gobernador subrayó que también hay un segundo frente a tener en cuenta.

“La responsabilidad social: No seas una carga para los demás”, declaró, instando a los neoyorquinos a que sigan quedándose en casa tanto como puedan para frenar la propagación. “No se trata solo de ti y de tu salud. Todo el mundo está sujeto a este virus. Es el gran ecualizador”.

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