Walmart y Amazon quieren ver dentro de tu casa. ¿Deberías permitirlo?

Tribune Content Agency

La guerra por los compradores del comercio electrónico se libra en el campo de la conveniencia. Pedidos con un solo clic, entregas el mismo día, reabastecimiento automático de papel higiénico: no existe ningún motivo de preocupación tan pequeño como para que alguien no pague para hacerlo desaparecer..

Aunque las compras en línea pueden efectuarse sin problemas, la entrega de los pedidos sí puede ser complicada. Para resolver ese problema, Amazon.com Inc. y Walmart Inc., las dos tiendas minoristas más grandes de EU, ahora están ofreciendo enviar mensajeros dentro de tu hogar para depositar de forma segura tus paquetes en el interior y tus alimentos dentro de tu refrigerador.

Para calmar los temores de que los repartidores pudieran hacer algo malo, ambas compañías prometen permitirte ver las entregas en vivo por video. Hay un problema: Amazon y Walmart también pueden conectarse a ese video.

¿Suena como un buen negocio?

Con poca responsabilidad o transparencia formal sobre cómo estas compañías almacenan, procesan y monetizan las grabaciones de audio y video de tu hogar, a los expertos en privacidad les preocupa que los consumidores puedan meterse en algo que no se imaginan.

“La sociedad de vigilancia a la que hemos entrado de puntillas necesitará un conjunto de normas sociales que hoy aún son incómodas y poco claras”, comentó Jules Polonetsky, director ejecutivo del Foro para el Futuro de la Privacidad, una organización sin fines de lucro que estudia los problemas de privacidad de las nuevas tecnologías. “Si no trazamos algunas de esas líneas, es probable que tenga repercusiones negativas”.

Esos riesgos incluyen que datos confidenciales del hogar, como grabaciones de voz y video y códigos de la cerradura inteligente de la puerta delantera, sean pirateados y divulgados en línea, o que las autoridades tengan acceso a dichos datos privados para que realizar búsquedas.

Más prosaicamente, con el advenimiento de la analítica visual computacional, que ofrece la capacidad de extraer información del consumidor de millones de horas de video, las empresas que están detrás de estos servicios para el hogar inteligente podrían usar imágenes de tu sala de estar para mejorar la orientación de sus anuncios o como materia prima para entrenar a sus algoritmos de visión computarizada.

“Ciertamente no es el caso que alguna de estas compañías esté dispuesta a hacer algo malicioso”, señaló Jeremy Gillula, director de política tecnológica de Electronic Frontier Foundation. “Pero no tienes que ser malicioso para invadir la privacidad de alguien”.

El argumento de negocios para proporcionar estos servicios es claro. Los dos minoristas más grandes del país están ofreciendo programas de entrega dentro del domicilio, Key de Amazon e InHome de Walmart, para atraer a los clientes que no quieren que les dejen en el porche compras valiosas o comestibles perecederos, a merced de ladrones o mapaches.

Las cámaras involucradas son promovidas como medidas de seguridad. Para recibir las entregas dentro del domicilio de Amazon, los clientes deben comprar un cerrojo inteligente y una Amazon Cloud Cam que apunte a su puerta. Cuando el repartidor entrega algo, el cliente recibe una notificación que le permite ver la entrega en tiempo real o después del hecho desde el punto de vista de la Cloud Cam.

En el caso de Walmart, el mensajero usa una cámara corporal patentada, lo que le permite al cliente transmitir en vivo el proceso de entrega desde su punto de vista o revisar las imágenes más tarde.

Ya han surgido preocupaciones de seguridad básicas con los programas. A las pocas semanas de que Amazon lanzara Key en 2017, investigadores de seguridad encontraron una forma de piratear la cámara y congelar la imagen, lo que permite a un mensajero vagar por la casa sin ser detectado después de una entrega. Amazon rápidamente arregló el hueco en la seguridad, pero fue un ejemplo del hecho de que casi cualquier hardware conectado en red puede ser vulnerable a ataques.

Pero aun cuando el sistema funcione correctamente, persiste la pregunta de qué hacen las compañías con todo ese material de video.

Amazon tiene una política permanente de responder a las demandas legales de las autoridades policiales, las cuales a menudo vienen con órdenes mordaza que impiden a la compañía informar a sus clientes que sus datos están siendo entregados. Según su informe de transparencia más reciente, la compañía proporciona al menos parte de los datos solicitados a las autoridades en más del 75 por ciento de los casos. Amazon ha sido citado por grabaciones hechas por sus dispositivos inteligentes en el pasado. A finales de 2018, un juez de Nueva Hampshire le ordenó entregar grabaciones de Echo, pero no está claro si la compañía cumplió.

Según un portavoz de Amazon, la compañía no está utilizando las imágenes de video de los clientes para mejorar las recomendaciones de productos o la orientación de los anuncios. (Amazon es el tercer actor más grande en publicidad digital, después de Google y Facebook, y ha estado aumentando rápidamente su participación de mercado.) El portavoz también señaló que los clientes pueden eliminar las imágenes de sus hogares cuando lo deseen.

Sin embargo, cualquier material de archivo que no se elimine “se puede usar para ayudar a mejorar los servicios de Amazon, por ejemplo, mejorando nuestros algoritmos de visión computarizada”, dijo el portavoz. En abril, Amazon reconoció que estaba enviando clips de voz capturados por sus dispositivos Echo a empleados en cuatro países que transcribieron los fragmentos para ayudar a mejorar la precisión del reconocimiento de voz de los dispositivos.

Walmart, que está desplegando su servicio en Pittsburgh, Kansas City y Vero Beach, Florida, este otoño, mencionó que era demasiado pronto para decir cómo se almacenarán y procesarán las imágenes. Pero el hecho de que Walmart sea propietario del dispositivo de grabación dentro del hogar, en comparación con la Cloud Cam propiedad del cliente, podría llevar a una rendición de cuentas aún menor sobre cómo se utilizan las imágenes de las casas de los clientes.

“Para estas compañías, sería muy difícil resistir la tentación de ‘Miren, tenemos todos estos videos del interior de las casas de las personas'”, agregó Gillula. “Usémoslos para entrenar a la Inteligencia Artificial para que reconozca productos específicos que podamos recomendar”.

De hecho, el año pasado, Google presentó una solicitud de patente que describe un sistema que haría exactamente eso.

Con altavoces y cámaras inteligentes, Google Home compite con la suite de hogar inteligente de Amazon. Pero, a diferencia de Amazon, Google depende de la publicidad para la enorme mayoría de sus ingresos.

No está claro si Google está utilizando los hogares de las personas como fuente de datos para mejorar la orientación de sus anuncios, pero en su patente, los ingenieros de Google describieron cómo funcionaría en detalle. Las cámaras y los sensores de audio dentro del hogar verían los objetos en tu casa, crearían un perfil detallado de tus gustos y deseos potenciales, y luego presentarían anuncios y contenido que se ajusten a ese perfil.

En uno de los escenarios de ejemplo de la patente, una cámara de video inteligente ve que tienes un libro de “El Padrino” en tu mesa de noche, y luego envía esa información a un centro de procesamiento local. Después de un ligero análisis de tu perfil, aparece una notificación: “Me di cuenta de que tienes un ejemplar de ‘El Padrino’ junto a tu cama. La película basada en esta novela se exhibe esta noche a las 9:30 PM en el Canal 5”.

En otro escenario, la casa inteligente perfila directamente a los humanos residentes. Las cámaras ven que un joven de 15 años que sostiene una pelota de baloncesto (“el hijo de en medio”) entra a la sala de estar y enciende el televisor, y registra su edad, sexo, y que hay una pelota de baloncesto en la imagen. Entonces, el televisor sabe que debe mostrar anuncios de un campamento de baloncesto local, el juego más reciente de “NBA2K”, o cuándo iniciará el próximo juego de los Clippers.

A pesar de todos los escalofríos que este escenario podría provocar en los reacios a la vigilancia, los investigadores que han estado observando el crecimiento del mercado de casas inteligentes no ven ninguna señal de que los problemas de privacidad estén desacelerando su adopción.

“Yo pensaría que se preocuparía por esto más gente de la que realmente se preocupa”, dijo Frank Gillett, un analista de Forrester. Un informe que coescribió en mayo predijo que 70.8 millones de familias de EU tendrán bocinas inteligentes en sus hogares para el 2023, y descubrió en una encuesta en línea que solo el 39 por ciento de los encuestados tenía preocupaciones de privacidad con respecto a la tecnología.

Si Amazon y Walmart simplemente quisieran ofrecer tranquilidad y conveniencia a sus clientes de entrega dentro del domicilio sin engrosar sus ya voluminosas reservas de datos, sería bastante simple que lo hicieran. Gillula señaló que cualquiera de estas compañías podría cifrar el video de tal manera que solo el cliente tenga la capacidad de ver las imágenes de la entrega, no las propias empresas.

“Es importante darse cuenta que estas compañías tienen las capacidades técnicas para asegurarse de que solo tú tengas acceso a estos videos”, dijo. “Pero es probable que elijan no hacerlo porque también quieren ese acceso”.

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