Microempresas, elegibles a préstamos perdonables por Covid-19

Tribune Content Agency

Las pequeñas empresas cerradas por las contramedidas del coronavirus pueden empezar a solicitar préstamos de emergencia para cubrir sus nóminas y otros costos desde el viernes, según el Departamento del Tesoro.

La Tesorería publicó el martes hojas informativas para prestamistas y prestatarios para el Programa de Protección de Cheques de Pago de 349 mil millones de dólares que es parte del paquete de estímulo económico de 2.3 billones de dólares promulgado el 27 de marzo.

El programa se basa en la red existente de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por su sigla en inglés) de alrededor de mil 800 bancos y cooperativas de crédito en su programa de garantía de préstamos de la Sección 7(a) para proporcionar a las pequeñas empresas préstamos perdonables para cubrir sus nóminas y otros costos fijos, a medida que las medidas de contención del gobierno contra el COVID-19 cierran grandes partes de la economía.

Los pequeños negocios y las sociedades unipersonales pueden empezar a solicitar el viernes préstamos a los prestamistas aprobados por la SBA existentes. Los contratistas independientes y los trabajadores autónomos pueden hacer lo mismo a partir del 10 de abril. Las organizaciones sin fines de lucro también pueden solicitarlos.

Aumentar el crédito será un gran desafío. Durante todo 2019, la SBA aprobó solo 51 mil 907 préstamos bajo el programa 7(a) a 46 mil 111 empresas por un total de 23 mil 200 millones de dólares. El programa prevé aproximadamente 15 veces ese total emitido en cuestión de semanas.

La mayor cantidad de préstamos 7(a) emitidos por un solo banco el año pasado fue de 762 por parte del Huntington National Bank, por un total de 125 millones de dólares, según las cifras de la SBA. Lo más que prestó un solo banco fueron 349 millones de dólares a través de 250 préstamos por parte de Live Oak Banking Co. Entre los 100 principales prestamistas de la SBA, el promedio de préstamos emitidos en 2019 fue de 29, y la media fue de 79.

Las pequeñas empresas ya han comenzado a reportar problemas para solicitar el programa de préstamos para desastres de la SBA, el cual fue ampliado para cubrir a las empresas perjudicadas por COVID-19 en el primer paquete de respuesta de emergencia. Sin embargo, la propia SBA procesa las solicitudes de préstamos para desastres, en lugar de las instituciones financieras que lo hacen bajo el programa 7(a).

Según la hoja informativa de la Tesorería, los términos de los nuevos préstamos serán los mismos para todos. Tienen un tope de ocho semanas de gastos de nómina, intereses de deudas, renta y servicios públicos del prestatario, hasta 10 millones de dólares. Los prestatarios que usen los préstamos para esos gastos no tendrán que devolver el capital, y el interés se fijó en 0.50 por ciento (más bajo que el límite del cuatro por ciento de tasa anual establecido por la ley). Los prestatarios pueden aplazar los pagos durante seis meses, aunque los intereses se acumularían durante ese periodo, y los préstamos se vencerían en dos años, sin penalizaciones por pago anticipado.

La fecha límite para solicitarlo es el 20 de junio de 2020, aproximadamente 11 semanas a partir del martes.

De acuerdo con la hoja de datos del prestatario, si una empresa ya ha despedido personal, tendrá hasta el 30 de junio para volver a contratarlos para calificar para el programa.

Las cifras de la SBA muestran que el 99 por ciento de las empresas de Estados Unidos caen debajo del umbral de 500 empleados que estipula la ley, y hasta el 47.5 por ciento de los trabajadores podrían beneficiarse. Sin embargo, los economistas han estimado que si todas las pequeñas empresas solicitaran préstamos, los costos serían más del doble de los 349 mil millones de dólares asignados por la ley de rescate económico.

La semana pasada, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sugirió que se necesitaría otro proyecto de ley, alegando que se necesitan más fondos para tratar el coronavirus, expandir los cupones de comida, y salvar los presupuestos estatales y municipales que se han visto afectados por la caída de los ingresos fiscales y el costo de responder al contagio.

El martes, el presidente Donald Trump pareció apoyar otro paquete de respuesta de emergencia, cuando tuiteó: “Con las tasas de interés de Estados Unidos en CERO, este es el momento de ejecutar nuestra tan esperada Ley de Infraestructura. Debe ser MUY GRANDE y AUDAZ, Dos Billones de Dólares, y centrarse únicamente en los empleos y la reconstrucción de la antes grandiosa infraestructura de nuestro país! Fase 4”.

Otros republicanos, incluyendo el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y el miembro de más alto rango del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Patrick T. McHenry, han restado importancia a la idea, afirmando que preferirían esperar a ver cómo funcionaba la legislación de la fase tres antes de trabajar en otro paquete de respuesta a la pandemia.

De acuerdo con la hoja de datos de la Tesorería para los prestamistas, solo deberían hacer un aseguramiento limitado de los préstamos, verificando solo que un prestatario estaba en funcionamiento el 15 de febrero, que estaba pagando salarios e impuestos de nómina, y el costo promedio mensual de la nómina del prestatario. Junto con las solicitudes de préstamo, se pedirá a los prestatarios que proporcionen los datos de la nómina y hagan una certificación de buena fe de la validez de la información proporcionada.

El programa está abierto a todos los bancos y cooperativas de crédito aseguradas federalmente, que cobrarán comisiones casi sin riesgo para suscribir el préstamo. La SBA garantiza todos los préstamos del programa, y los 349 mil millones de dólares asignados se destinarán a condonar las deudas. La SBA también está renunciando a las comisiones de garantía. Los prestamistas que participen en el programa recibirán un pago basado en el saldo de la financiación pendiente: cinco por ciento para préstamos de 350 mil dólares y menores, tres por ciento para préstamos de 350 mil a dos millones de dólares, y uno por ciento para préstamos de más de dos millones. Los prestamistas tienen prohibido cobrar comisiones a los prestatarios, y las comisiones de los agentes se pagarán con las comisiones de los prestamistas.

Las hojas de datos no proporcionaron más información sobre la rapidez con la que la SBA puede aprobar nuevos bancos y cooperativas de crédito como prestamistas de la SBA.

Aunque la deuda condonada es usualmente tratada como un ingreso para propósitos fiscales, no lo será bajo este programa. Ciertas compañías con más de 500 empleados, incluyendo cadenas de hoteles, grupos de restaurantes y franquicias, también pueden calificar como pequeñas empresas para los préstamos.

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