Gran número de adolescentes vapean saborizantes. Los cigarrillos electrónicos de mango, fresa y menta esconden graves peligros para la salud

Tribune Content Agency

Los estudiantes de preparatoria que se manifestaron en el centro de Los Ángeles coreaban: “Combate los sabores”, para mostrar su apoyo a la prohibición de los productos de tabaco con sabor que expertos en salud sugieren están avivando una epidemia de adicción a la nicotina entre los jóvenes.

Entre los manifestantes estaba Jennyfer Cortez, de 16 años, quien dijo que probó un cigarrillo electrónico por primera vez hace cinco años porque sabía a arándanos, su fruta favorita. No le gustaba vapear porque la hacía toser, pero ha visto a sus compañeros hacerlo en sus casilleros, en los baños de la escuela y, a veces, incluso en clase.

“Estos chicos son tan adictos a la nicotina que no pueden pasar una clase sin vapear”, dijo Cortez, estudiante de tercer año de la preparatoria Ánimo Jackie Robinson Charter en el sur de L.A.

Los gobiernos de todo el país están considerando prohibir los productos de tabaco con sabores en medio del creciente uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes y un misterioso brote de una enfermedad pulmonar grave que parece estar relacionada con el vapeo. Los esfuerzos legislativos eliminarían las cápsulas para cigarrillos electrónicos de sabores frutales como mango, fresa y menta, que según los expertos en salud pública están dando a la nicotina un posicionamiento entre los jóvenes.

Muchas de las regulaciones, incluida la que están considerando los funcionarios del Condado de Los Ángeles que atrajo a los manifestantes al centro de Los Ángeles, también prohibirían los cigarrillos mentolados. Los expertos en salud pública dicen que la comercialización y la popularidad sostenida de los cigarrillos mentolados brindan una ventana al manual que las compañías de cigarrillos electrónicos podrían estar usando cuando se trata de vender productos de nicotina con sabor.

Los cigarrillos de mentol, que se inventaron en la década de 1920, fueron promovidos como más saludables que los cigarrillos normales, a pesar de ser más peligrosos, dicen los expertos.

La comercialización agresiva de cigarrillos mentolados entre los afroamericanos funcionó: aproximadamente el 85 por ciento de los fumadores afroamericanos ahora prefieren los mentolados, señaló Phillip Gardiner, investigador del Programa de Investigación de Enfermedades Relacionadas con el Tabaco de la Universidad de California.

Durante el siglo pasado, los intentos de prohibir los mentolados han fracasado, debido al cabildeo de la industria del tabaco, así como a la ubicuidad de los cigarrillos, dicen los expertos. La administración de Trump anunció una propuesta el año pasado para sacarlos del mercado, pero el esfuerzo parece haberse estancado.

“El mentol es el principal sabor a dulce: ayuda a que el veneno se ingiera más fácilmente”, advirtió Gardiner.

Los jóvenes están experimentando con cigarrillos electrónicos con sabor; de 2017 a 2018, el uso de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes de preparatoria aumentó un 78 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU (CDC, por su sigla en inglés). Los dispositivos electrónicos para fumar funcionan calentando un cartucho líquido que contiene nicotina, y quizás un sabor adicional, convirtiéndolo en un vapor que el usuario puede inhalar.

Michigan se convirtió recientemente en el primer estado de la nación en prohibir los cigarrillos electrónicos con sabor. La administración de Trump declaró que también está considerando prohibirlos.

Las preocupaciones acerca de los productos de tabaco con sabor reflejan las de los cigarrillos mentolados, que están saborizados con un extracto de menta y han servido como puerta de entrada a la adicción durante casi un siglo, dicen expertos.

“Las compañías tabacaleras lo han sabido desde hace mucho tiempo. … La nicotina por sí sola tiene un sabor realmente amargo, no sabe bien en absoluto”, mencionó Thomas Ylioja, un experto en métodos para dejar el tabaco de la National Jewish Health, un hospital de investigación en Denver. “Como exfumador juvenil, el mentol fue como empecé”.

La leyenda dice que en 1925, un hombre llamado Lloyd “Spud” Hughes colocó su tabaco en una lata de polvo de hornear junto con cristales de mentol, que estaba usando para tratar un resfriado. Al día siguiente, enrolló su tabaco y accidentalmente creó un cigarrillo mentolado.

Durante las siguientes décadas, muchas compañías comenzaron a vender mentolados, comercializándolos como una alternativa menos dañina que los cigarrillos tradicionales.

Los ejecutivos tabacaleros notaron una ligera preferencia por los mentolados entre los afroamericanos y comenzaron a bombardearlos con publicidad. La popular marca de mentolados Kool contrató a Elston Howard, un receptor afroamericano de los Yankees de Nueva York, como vocero, y las compañías de cigarrillos compraron anuncios en la revista Ebony. Como era de esperarse, el porcentaje de personas afroamericanas que fumaban mentolados se disparó, según un artículo que escribió Gardiner detallando lo que él llama la “afroamericanización del uso de los cigarrillos mentolados”.

“Desafortunadamente, los esfuerzos de la industria del tabaco han tenido mucho éxito”, señaló Gardiner en una entrevista.

El mentol no solo mejora el sabor del tabaco, sino que también adormece la garganta para que las personas puedan fumar más cigarrillos, advirtió. Peor aún, el mentol permite una inhalación más profunda del humo, lo que permite que ingrese más nicotina en el cuerpo, lo que hace que las personas sean más adictas, sugirió.

En 2009, una ley federal prohibió muchos cigarrillos con sabor, como el chocolate y la vainilla, pero no el mentol. El éxito a largo plazo de los mentolados allanó el camino para los cigarrillos electrónicos con sabor, destacó Bill Novelli, ex presidente de la Campaña para Niños Libres de Tabaco.

“Parece bastante claro que estos sabores fueron creados básicamente para seducir y atraer a los niños a fumar”, opinó.

Los resultados de una encuesta realizada por la American Heart Association entre 1,500 usuarios de cigarrillos electrónicos adultos revelaron que casi un tercio de quienes los usan dijo que la razón principal por que comenzaron a vapear fue por los sabores. Ese porcentaje fue aún mayor entre los adultos jóvenes, según la encuesta.

“El saborizante en estos productos de nicotina atrae a las personas más jóvenes en un momento en que es más probable que se vuelvan adictos si lo prueban”, dijo la doctora Jessica Sims de la American Heart Association.

Sin embargo, aquellos que se oponen a la prohibición de los cigarrillos electrónicos con sabor dicen que ofrecen una forma para que los fumadores cambien a una alternativa más segura. Los expertos coinciden en que, pese a los riesgos de los cigarrillos electrónicos, siguen siendo menos peligrosos que los cigarrillos tradicionales.

En la manifestación afuera de la reunión de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, la gente gritó “Salven a nuestros vapeadores” por encima de los estudiantes de preparatoria.

Alan Ngo, de 32 años, sostenía un letrero que decía: “Yo voto, yo vapeo”. Hace cuatro años, cambió de fumar a vapear, comentó, lo único que lo ayudó a dejar los cigarrillos tradicionales. Agregó que sus pulmones se sienten mejor que antes, es capaz de correr mayores distancias y tose menos, indicó.

“Creo que los sabores salvan vidas”, añadió Ngo, quien vive en Rosemead.

Recientemente, los supervisores del condado adelantaron la prohibición del tabaco saborizado, lo que haría ilegal no solo las cápsulas frutales de nicotina líquida y los cigarrillos mentolados tradicionales, sino también el tabaco de mascar con menta y los cigarros cremosos, entre otros productos. La prohibición afectará solo a las áreas no incorporadas, que incluyen a aproximadamente un millón de personas.

Además, Kevin Burns, el director ejecutivo del gigante de cigarrillos electrónicos Juul, renunció. Su reemplazo, K.C. Crosthwaite, subrayó que la compañía suspendería toda publicidad en los Estados Unidos y se abstendría de presionar a la administración de Trump sobre la prohibición propuesta de los productos para cigarrillos electrónicos con sabor.

En un comunicado, Crosthwaite reconoció que la compañía debe trabajar con los formuladores de políticas y los reguladores porque su “futuro está en riesgo debido a los niveles inaceptables del consumo entre los jóvenes y la erosión de la confianza pública en nuestra industria”.

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