Trump denuncia racismo y nacionalismo blanco por tiroteos masivos

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WASHINGTON — En un discurso solemne desde la Casa Blanca el lunes, el presidente Donald Trump condenó a los pistoleros que llevaron a cabo dos tiroteos masivos mortales durante el fin de semana y el nacionalismo blanco que motivó a uno de ellos, pero no llegó a pedir leyes más estrictas para evitar futuros ataques.

“Estas matanzas bárbaras son una agresión contra nuestras comunidades, un ataque contra nuestra nación y un crimen contra toda la humanidad”, declaró Trump. “El odio no tiene lugar en Estados Unidos. En una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca”.

El presidente prometió actuar “con determinación urgente” para poner fin a la epidemia singularmente estadounidense de tiroteos masivos, destacando al internet, los videojuegos violentos y los problemas de salud mental como factores que contribuyen a la misma.

Pero Trump deliberadamente no respaldó los crecientes llamados a leyes más estrictas para mantener las armas fuera del alcance de probables asesinos. En cambio, culpó de la violencia a los tiradores individuales, describiendo a uno como “malvado” y al otro como un “monstruo retorcido”.

“La enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo, no el arma”, señaló Trump.

Horas antes, Trump había sugerido en Twitter que podía apoyar “fuertes verificaciones de antecedentes”, si el Congreso las promulgara, pero no repitió esa promesa en sus comentarios.

“Los republicanos y los demócratas deben unirse y obtener fuertes verificaciones de antecedentes, quizás uniendo esta legislación con una reforma migratoria que se necesita desesperadamente”, tuiteó. “¡Debemos sacar algo bueno, si no GRANDIOSO, de estos dos trágicos eventos!”

También respaldó las reformas a la ley de portación de armas, incluidas las verificaciones de antecedentes ampliadas después del tiroteo en 2018 de Parkland, Florida, pero rápidamente revertidas por él mismo después de reunirse con la Asociación Nacional del Rifle.

Dos proyectos de ley demócratas que ampliarían las verificaciones de antecedentes pasaron a la Cámara Baja en febrero con escaso apoyo republicano, y ninguno de los dos ha sido aceptado por el Senado controlado por el Partido Republicano, que ahora está en un receso de seis semanas.

Trump, por su parte, ha amenazado con vetar los proyectos de ley en caso de que lleguen a su escritorio, calificándolos como una violación de los derechos de la Segunda Enmienda.

El primer proyecto de ley ampliaría las verificaciones de antecedentes de todas las ventas de armas y la mayoría de las transferencias de armas, incluidas las transferencias privadas. El otro le daría al gobierno federal tiempo adicional para completar una verificación de antecedentes de alguien que intentara comprar un arma de un distribuidor autorizado antes de que se pueda finalizar la venta.

Trump, quien ofreció varias ideas además de endurecer las leyes de posesión de armas de la nación, mencionó que ordenaría al Departamento de Justicia que trabaje más estrechamente con las fuerzas del orden locales para interceptar a los posibles tiradores.

También pidió más “leyes de bandera roja”, que permiten a la policía o los miembros de la familia solicitar a un tribunal estatal que retire temporalmente las armas de fuego a alguien que pudiera representar un peligro para los demás o para ellos mismos.

El presidente también sugirió que quienes cometan delitos de odio y asesinatos en masa reciban la pena de muerte y sean ejecutados rápidamente.

Los demócratas, incluidos varios candidatos de 2020, culparon a Trump por incitar a la violencia contra los inmigrantes con lenguaje racista, del cual se hizo eco el tirador que mató a 20 personas en El Paso el sábado.

Beto O’Rourke, el ex congresista de El Paso quien ahora busca la nominación presidencial del Partido Demócrata, criticó a Trump por sugerir que la reforma de armas tendría que estar vinculada a políticas de inmigración más restrictivas.

“Solo un racista, impulsado por el miedo, podría presenciar lo que sucedió este fin de semana, y en vez de hacer frente al odio, ponerse de lado del llamado de un asesino en masa para hacer que nuestro país sea más blanco”, tuiteó O’Rourke. “Merecemos mucho más que este presidente”.

En cambio, Trump acusó a los medios de profundizar las divisiones en los Estados Unidos.

“Los medios tienen una gran responsabilidad con la vida y la seguridad en nuestro país. Las noticias falsas ha contribuido en gran medida a la ira y el odio que se ha acumulado durante muchos años. La cobertura de noticias debe comenzar a ser justa, equilibrada e imparcial, ¡o estos terribles problemas solo empeorarán!”, tuiteó.

Parece ser que viajará esta semana a El Paso y Dayton, aunque la representante Verónica Escobar, la demócrata que representa a El Paso, mencionó el lunes que, en su opinión, Trump no es bienvenido en su comunidad.

“Las palabras tienen consecuencias”, expresó en una entrevista televisiva. “El presidente ha convertido a mi comunidad y a mi pueblo en el enemigo. Le ha dicho al país que somos personas a las que hay que temer, personas a las que hay que odiar”.

Con respecto a una posible visita de Trump esta semana, agregó: “Espero que tenga la conciencia de comprender que estamos sufriendo y estamos de luto. Le pido a su personal que considere el hecho de que sus palabras y sus acciones han jugado un papel en esto”.

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