El crucero Diamond Princess. Una iglesia de Georgetown en Washington, D.C. Un restaurante latinoamericano en Raleigh, Carolina del Norte. Un hotel en Oklahoma City. Dos teatros de Broadway en la Ciudad de Nueva York.
Todos anunciaron que se han sometido a una “limpieza profunda” en las últimas semanas después de descubrir que una persona infectada con el nuevo coronavirus había estado allí.
Son solo la punta de una pila de empresas y puntos de reunión de consumidores que afirman que están intensificando sus protocolos de limpieza.
Aunque la limpieza para el coronavirus no es tan diferente de la desinfección para otros virus, como la gripe o un resfriado común, las industrias están adaptando la limpieza de acuerdo con lo que tiene sentido para ellos. Los funcionarios de salud pública sugieren que tanto las empresas como los hogares individuales pueden realizar algunas medidas comunes: aumentar la frecuencia de las limpiezas, utilizar productos desinfectantes que los funcionarios federales aseguran que son eficaces, limpiar las zonas de “alto índice de contacto” y tener desinfectante para manos disponible.
Pero no hay un protocolo universal para una “limpieza profunda” para erradicar el coronavirus. Eliminarlo de las superficies lisas es más fácil que sacarlo de las tapicerías o las alfombras, por ejemplo. Y la clave para eliminar la propagación del virus depende de las buenas prácticas de higiene.
“Ningún protocolo de limpieza es perfecto”, aseveró Benjamín Lopman, profesor asociado de epidemiología en la Universidad Emory de Atlanta. Pero la combinación de la limpieza con otras iniciativas de salud pública, como el distanciamiento social, “actuará de manera conjunta con la esperanza de reducir la transmisión del coronavirus”, agregó.
La limpieza profunda no es un concepto científico y es probable que signifique algo diferente para las empresas o los consumidores individuales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) han publicado directrices para las instalaciones comunitarias que han tenido personas con la enfermedad del coronavirus sospechosa o confirmada, llamada COVID-19. Recomienda que las superficies de “alto índice de contacto” sean desinfectadas diariamente.
Pero no todas las formas de control de infecciones son iguales. Los desinfectantes matan los gérmenes en una superficie. La limpieza puede eliminar, pero no necesariamente matar, los virus. La desinfección se refiere a la reducción del número de agentes infecciosos a un nivel seguro a través de la limpieza o la desinfección de un área.
La Agencia de Protección Ambiental ha publicado una lista de productos de limpieza registrados que funcionan contra los gérmenes más resistentes y se presume que son buenas opciones para combatir el nuevo virus, dijo Karen Hoffmann, ex presidenta inmediata de la Asociación de Profesionales en Control de Infecciones y Epidemiología.
“Este virus es en realidad muy sensible a todos los agentes de limpieza y desinfección comunes que existen, así que esa es la buena noticia”, apuntó Hoffmann.
Las empresas y otros responden de maneras singulares.
Delta Air Lines ahora utiliza nebulizadores para rociar una neblina de desinfectante en las superficies de toda la cabina en todos los vuelos transpacíficos que llegan a Estados Unidos y los vuelos procedentes de Italia que aterrizan en ciertos aeropuertos estadounidenses, dice su sitio web. Planea extender el procedimiento a los vuelos transatlánticos que vienen de áreas con casos reportados de COVID-19.
American Airlines declaró que en los vuelos internacionales está desinfectando artículos como vasos y cubiertos antes de lavarlos de la manera habitual. Y Southwest Airlines anunció que ahora utiliza un desinfectante de grado hospitalario en todo el avión durante la limpieza nocturna en lugar de su antigua práctica de usar eso solo en áreas selectas como el baño.
La Carnival Corp., que opera Carnival Cruise Lines, Holland America Line, Princess Cruises y otras, comunicó que suspendió sus cruceros hasta el 9 de abril. La compañía dijo que ha intensificado los esfuerzos para limpiar los barcos, incluyendo el aumento de la temperatura a la que se lavan la ropa de cama, las servilletas, las toallas, los manteles y el uso de “aplicaciones electroestáticas a través de máquinas especializadas” para las limpiezas profundas que se realizan por la noche.
Las escuelas están cerrando sus puertas a los estudiantes y también prometiendo limpiar sus instalaciones para prevenir la propagación del COVID-19.
Un vocero de la Asociación Estadounidense de Hospitales dijo que, si bien la limpieza frecuente es común, los hospitales están prestando especial atención a “las superficies de alto índice de contacto como los teléfonos de las habitaciones, los controles de televisión, los timbres para llamar enfermeras, los interruptores de luz y los cables, los picaportes, las manijas de cajones, las barandillas de las camas, las bandejas y los accesorios del baño”.
Sound Transit, que opera un servicio de transporte público regional en el área metropolitana de Seattle-Tacoma, Washington, aumentó el número de veces que limpia sus vehículos, reveló un vocero.
Bay Area Rapid Transit (BART), la autoridad de trenes y autobuses en el Área de la Bahía de San Francisco, está instalando dispensadores de desinfectante de manos en cada una de sus 48 estaciones, dijo el gerente general en una reciente reunión de la junta. Mientras que seis condados de la zona de la bahía implementan una orden de “refugio en el lugar” para las próximas tres semanas, el BART dice que planea continuar con el servicio regular mientras aumenta la desinfección de los trenes y permite a los pasajeros mantener el distanciamiento social en los andenes y vagones.
La WMATA, la autoridad de transporte público que presta servicios en el área de Washington, D.C., ha intensificado la limpieza y reducido el servicio de trenes como parte de su respuesta a la pandemia.
Los gimnasios y las clases de entrenamiento (si no han cerrado) están notificando a sus miembros que están limpiando manijas y superficies planas en áreas comunes, moviendo equipo y estaciones de trabajo para crear más espacio entre los clientes y agregando tiempo a las clases de entrenamiento para asegurar que cada pieza de equipo que sea tocada se limpie después de su uso.
Incluso Lime, una empresa de renta de scooters eléctricos, envió un correo electrónico a los clientes sugiriendo que consideraran desinfectar los mangos de los scooters antes de usarlos. La compañía también indicó en su sitio web que aumentó el número de veces que limpian y desinfectan sus scooters.
Es posible que la limpieza deba adaptarse a superficies específicas, dijo Lopman.
El coronavirus parece vivir en las superficies durante horas y tal vez hasta días, detallaron los CDC en su sitio web. Aun así, la agencia indicó que no ha documentado ningún caso de COVID-19 de una persona que haya tocado un área contaminada. El virus parece propagarse con mayor frecuencia de persona a persona a través de gotas producidas cuando alguien tose o estornuda.
Los consumidores deben leer las instrucciones de los productos de limpieza para obtener información sobre el tiempo que debe estar en contacto con los gérmenes para funcionar eficazmente. Si en esas instrucciones se indica un intervalo de tiempo, “se debe utilizar el tiempo de contacto más largo especificado en la etiqueta del producto”, sugirió Komal Jain, directora ejecutiva del Centro de Química Biocida del Consejo Estadounidense de Química.
Si los productos de limpieza tradicionales escasean en tu área, hay otras maneras de prevenir la propagación de los gérmenes, enfatizó Hoffmann. El peróxido de hidrógeno puede ser usado para limpiar superficies. El jabón y el agua, usando un poco de “vigor” o una lavadora también pueden eliminar los gérmenes, señaló.
Los artículos también se pueden sacar al exterior y ponerlos al sol.
“A los virus no les gusta la luz ultravioleta”, detalló. “No les gusta el sol”.
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